La FED, la deuda y sus sorpresas
La Reserva Federal sigue subiendo y no parezca que vaya a frenar. Y lo que hace la FED al menos hasta ahora, lo siguen los demás.
Hace pocos meses, con la pandemia aún presente y aún sin una guerra en el continente Europea, las ideas del MMT (Teoría Monetaria Moderna) parecían estar en la boca de todos. El New York Times, que tanto cambia con los tiempos, dedicaba secciones enteras a economistas que defendían esta teoría.
La MMT considera que el gasto publico y el aumento de la circulación de moneda no tienen consequencias en la deuda. Ahora, con la mayor inflación de los últimos 40 años la MMT parece olbidada. Los tiempos cambian rapido.
El 21 de septiembre, la FED anunciaba la 3ra subida del año del 0.75% de su principal tipo de interes. A los bolsillos esto significará un aumento de los tipos variables (hipotecas, prestamos) y un acceso más caro al crédito, del que dependen muchas empresas y estados.
Y es aquí donde empieza el problema. La FED, como otros bancos centrales, han mantenido los tipos a minimos historicos durante la última década. Corporaciones de EEUU ( y el mundo) han crecido mediante deuda barata. Silicon Valley es el gran ejemplo. Startups con perdidas millionarias se han convertido en monstruos tecnológicos en EEUU y el mundo entero. Como también los son los activos empujados desde la Bahía de San Francisco, cryptomonedas, NFTs, etc.
El endeudamiento de las coroporaciones Americanas ha crecido alrededor del 10% durante la última década. Las grandes corporaciones, que en EEUU ocupan a un mayoría de la población, son las más endeudadas. Las 50 empresas (no financieras) del país acumulan el 30% de la deuda global. Principalmente empresas de tecnología de la información, sistemas de comuniacación y farmacéuticas.
Ahora, con el tipo por encima del 3% y con expectativas que suba hasta el 4.5%, las corporaciones que no sean capaces de adaptar sus balances a la nueva realidad podrían empezar a caer. En los medios Americanos ya se habla de un nuevo “bust”, acabando con empresas de todo tipo, y que iría más mucho allá de las grandes empresas.
El liquido será el nuevo oro durante los próximos meses. Con un noviembre electoral a la esquina, octubre podría llegar, como de constumbre, con sorpresa electoral.
